Día Mundial del Medio Ambiente 2018: hacia la concienciación sobre la contaminación por plástico

Hoy, la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF se une a las celebraciones del Día Mundial del Medio Ambiente (WED, por sus siglas en inglés), un evento anual de las Naciones Unidas celebrado el 5 de junio de cada año desde 1974, para alentar la concienciación y la acción global para la protección del medio ambiente. El tema de WED 2018, presentado este año por la India, "Combatir la contaminación por plástico", nos invita a considerar cómo podemos hacer cambios en nuestra vida cotidiana para reducir la contaminación por plástico. Cada año, "hasta 13 millones de toneladas de plástico se filtran a nuestros océanos, donde sofocan los arrecifes de coral y amenazan la fauna marina vulnerable. El plástico que termina en los océanos puede rodear la Tierra cuatro veces en un solo año, y puede persistir hasta 1.000 años antes de que se desintegre por completo", según los organizadores. En este sentido, las Líneas de Investigación en Gestión de Residuos y en Nuevos Materiales de la Cátedra, trabajan en pro de esta llamada a la acción influyendo en el cambio para mejorar la gestión de residuos, reducir los plásticos de un solo uso y promover la investigación de alternativas. 

Mejorando la gestión de residuos

"Casi un tercio de los plásticos que utilizamos escapan a nuestros sistemas de recolección. Una vez en el medio ambiente, los plásticos no desaparecen, simplemente se vuelven cada vez más pequeños; pueden durar un siglo o más y cada vez más entran en nuestra cadena alimentaria. Por lo tanto, los esquemas de gestión de residuos y reciclaje son esenciales para una nueva economía del plástico", declara la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Los procedimientos de gestión de residuos no eficientes en muchos países están produciendo impactos negativos en el medio ambiente, siendo las playas, los mares y los océanos algunos de los ecosistemas más contaminados debido a la basura marina.

"En este contexto, recoger, reciclar y reutilizar el plástico ya producido es clave para evitar que este material salga del sistema, acabe en un vertedero o permanezca en el medio ambiente mucho tiempo después de que se deseche, un paso esencial para la economía circular", dice Alba Bala, investigadora sénior y responsable de la Línea de Investigación en Gestión de Residuos de la Cátedra. "El actor clave para una transición exitosa hacia la economía circular es el consumidor final, porque sin el compromiso del usuario es difícil reintroducir el plástico en el sistema, especialmente los envases primarios de materiales plásticos", añade. Además, para abordar la contaminación por plástico "necesitamos un liderazgo global y una acción urgente por parte de todos los interesados, incluidos el gobierno y las administraciones públicas, además del sector privado".

"No podemos eliminar completamente el plástico como material, ya que es ampliamente utilizado, pero tenemos que usarlo de forma más responsable y hacer una gestión adecuada del consumo plástico global para minimizar sus impactos sobre el medio ambiente", dice Didem Civancik-Uslu, Candidata a Doctorado en la Línea de Investigación en Nuevos Materiales de la Cátedra. En este sentido, "actualmente se discuten diferentes alternativas de gestión de residuos a nivel nacional e internacional", explica Bala: "El esquema de reciclaje ‘puerta a puerta’ de los residuos sólidos domésticos, con un control estricto, y el de 'pagar por lo que se tira' (PAYT, por sus siglas en inglés), que conlleva un incentivo fiscal que se puede aplicar como un descuento en la tarifa que se paga por la basura municipal", añade.

Asimismo, en términos de gestión de residuos, es importante evitar que se mezclen diferentes tipos de plásticos, según su origen o etapa final. "En cuanto a su origen, hay plásticos convencionales o bioplásticos, plásticos derivados de fuentes renovables de biomasa, como grasas y aceites vegetales, almidón de maíz o microbiota. Con respecto a la etapa final, hay plásticos biodegradables o plásticos no biodegradables", explica Bala. "El bioplástico no siempre es biodegradable. Por tanto, es importante concienciar a las personas acerca de la importancia de los distintos tipos de residuos plásticos y su gestión adecuada". La investigadora destaca que los consumidores deberían poder elegir entre diferentes opciones de plástico mediante el ecoetiquetado para lograr una gestión de residuos más eficiente.

Reducir plásticos de un solo uso

La ONU subraya que el 50% de los plásticos de consumo están diseñados para usarse una sola vez, proporcionando una comodidad momentánea antes de ser desechados. "El plástico es un material muy duradero y, por lo tanto, sería interesante utilizar este material para aplicaciones que realmente requieran esta durabilidad", destaca Bala. La investigadora propone encontrar estrategias para garantizar las propiedades de rendimiento de los plásticos producidos a largo plazo. Como alternativa a los plásticos petroquímicos, Bala propone utilizar bioplásticos.

Además de ser conscientes del uso de los materiales y los residuos generados, la ONU destaca que "la eliminación de plásticos de un solo uso, tanto en cadenas de diseño como en nuestros hábitos de consumo, es un primer paso crítico para vencer la contaminación por plástico". En respuesta a esta afirmación, la Comisión Europea ha aprobado recientemente la nueva normativa de la UE en relación a los 10 productos de plástico de un solo uso que generan el 70% de la basura marina en Europa. "La prohibición se aplicará a los bastoncillos de algodón de plástico, cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas y palos para globos, que en su lugar tendrán que fabricarse exclusivamente con materiales más sostenibles". En este sentido, Gonzalo Blanca-Alcubilla, Candidato a Doctorado en la Línea de Investigación en Gestión de Residuos, explica que algunos de estos productos, como los bastoncillos de algodón o las pajitas, no son indispensables para nuestra vida cotidiana y, además, "debido a su pequeño tamaño, generan muchos problemas técnicos asociados con la gestión de residuos".

Se necesita más investigación

Para reducir la contaminación por plástico, "se necesita más investigación para hacer que las alternativas plásticas sostenibles sean económicamente viables y ampliamente disponibles", dice la ONU. La Cátedra contribuye a esta estrategia dedicando recursos a la investigación sobre prevención de la contaminación. La Línea de Investigación en Nuevos Materiales estudia las condiciones de los materiales plásticos desde el comienzo del proceso de producción para aumentar su durabilidad al agregar minerales: "Los minerales pueden mejorar las propiedades mecánicas de cualquier tipo de envase de plástico. Además, al reducir el uso de petroquímicos, podemos mejorar la sostenibilidad de los plásticos", destaca Civancik-Uslu.

Además de los esfuerzos en investigación e innovación, los científicos de la Cátedra coinciden en que la educación es un paso esencial para generar conciencia y compromiso en los niños y niñas del mañana. Bala confiesa que "la educación de los más pequeños juega un papel fundamental para adoptar hábitos más sostenibles que puedan aplicar día a día a las rutinas en el hogar". Civancik-Uslu también cree que podemos aumentar la concienciación a través de las redes sociales, ampliamente utilizadas entre los jóvenes. "Además, es importante mostrar ejemplos reales en los que el reciclaje funcione con éxito, para cambiar las opiniones escépticas", concluye Blanca-Alcubilla.